La gravedad del asunto puede ser mayor de la que nos pensamos. Si eres empresa, es importante que tengas cuidado: El Tribunal Supremo ha perfilado los tiempos en los que se considera grave los retrasos en el pago de nóminas: Ha establecido un promedio de 10,5 días, alegando que este retraso reviste la suficiente gravedad como para permitir al trabajador extinguir la relación laboral, obligando a la empresa a abonarle una indemnización por despido improcedente de 33 días por año trabajado.
Si eres empresa y no estás pasando por una buena situación económica, es importante que tomes otras medidas que te protejan y no infrinja la normativa laboral.
Si eres trabajador, puedes reclamar tu situación, una vez se evalúe tu caso específico.
En ambos casos, podemos ayudarte, buscando la mejor solución para ambas partes.
Como siempre indicamos, es mejor apostar por un buen acuerdo y no aumentar la hostilidad en el ámbito laboral.
¿Es tu caso?
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